"En la mente diferentes ideas, en las venas la misma sangre"

jueves, 6 de marzo de 2008


El camino hacia el cielo nunca es fácil,
a veces nuestro tronco va derechito sin desviarse,
pero al llegar tan rápido nos encontramos solos, como vacíos.
En ocasiones nos torcemos a un lado o al otro, incluso retrocedemos,
agotados por el tiempo logramos el cielo alegres por conseguirlo.
A veces nos toca ir al descampado, sin otro tronco que escuchar,
en otras es un tumulto en torno nuestro, que no deja oír el llamado.
Hay días que nuestras ramas sostendrán a los árboles de al lado,
otros días seremos sostenidos mientras tomamos aire,
mientras buscamos la fuerza para continuar.
No importa cómo llegamos al cielo,
debemos aceptar que los tropiezos forman parte del camino,
que siempre nuestras hojas girarán buscando el sol,
y que nuestro crecimiento nunca podrá ser detenido.

(si alguna vez te has preocupado por lo que viene después, ten calma, en el cielo conseguiremos otros caminos para seguir creciendo)

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