Yumare

Orgulloso de Ser Herrera

Siguiendo la iniciativa y el carácter de mi abuela (1ra. Gen.) y de mi tío Manolo (2da. Gen.), las cuales quedaron sembradas y ahora son más que principios y valores y que están relacionadas con la distribución equitativa familiar de las pertenencias individuales (Juana) y con la solidificación de las relaciones cordiales de cada uno de sus miembros (Manolo); reflexionando durante mi hospitalización inicial (9/9/06) me dio mucho temor pensar que esos valores no estuvieran sembrados en el resto de la familia.

Pero cómo podía saberlo si ni siquiera conocía a todos los miembros, que hacen, cómo están, si son felices, si les pasa lo mismo que a mi, etc. Por supuesto, la responsabilidad de ese desconocimiento sabía que era sólo mía, ya que siempre le había dado prioridad a mi círculo familiar más cercano, al trabajo, a los estudios y a los amigos. En consecuencia tome la decisión de que una de las primeras cosas que iba a hacer al salir de la clínica, era una consulta entre varios miembros con la idea de realizar un reencuentro familiar e interactuar nuestras ideas, conflictos, expectativas, etc. y con ello no sólo vernos en entierros o velorios.

Ese reencuentro familiar reuniría, no sólo la idea de unificar a la familia, sino también tener el conocimiento necesario para poder ayudar y dar apoyo a los miembros que en algún momento lo requieran.

El día 12/11 realizamos una reunión entre varios primos para comenzar a dar y recopilar las ideas iniciales del proyecto. A pesar de que lamentablemente algunos de los invitados no pudieron asistir, el plan familiar arrancó.

Hicimos la primera reunión el 25/11 en una finca en Vigirima (Guacara) y entre una mezcla infinita de sentimientos, recuerdos y anécdotas, expusimos nuestros pareceres e ideas, se consolidaron los comités y se estableció la posibilidad de realizar tres o cuatro reuniones al año con el aporte mensual de 20 mil bolívares por miembro de la 3ra. Generación solamente.

A pesar de mis temores creo que se logró el objetivo trazado y la sorprendente participación de la 4ta. Generación hace que se garantice el seguimiento de las futuras Reuniones Familiares.

Pedro Herrera